Nos guste o no, la figura de Corredor de Seguros, mediador o Bróker es desconocida en muchos ámbitos y supone una gran ventaja a la hora de gestionar nuestros seguros.
Indispensable en grandes empresas y perfectamente aplicable a la vida personal y familiar. Los Corredores de Seguros trabajamos por y para el cliente.
Tener un profesional cualificado, con la titulación específica, formación permanente, experiencia diaria en gestión de riesgos y que no tiene coste para el cliente es un lujo al alcance de todos.
Somos totalmente independientes, no pertenecemos a ninguna compañía de seguros, ofrecemos siempre un asesoramiento objetivo porque conocemos el mercado y sus productos.
Si hiciéramos una analogía, es similar a tener un abogado que gratuitamente y con un alto nivel de conocimiento del sector, defiende nuestros intereses ante la compañía aseguradora, sobre todo en los casos en los que la resolución del siniestro se empaña con letra pequeña y difícil interpretación.
Más de 25 años en el sector y una permanencia media de nuestros clientes superior a los 20 años. Literalmente clientes «de toda la vida». La gestión de sus seguros y riesgos se traspasan con las nuevas generaciones. Confianza, profesionalidad y cercanía.
Poseemos un amplio conocimiento de los productos del mercado asegurador, del funcionamiento interno de las compañías, de la tramitación de los siniestros y obtenemos mayor agilidad en su resolución.
El primer paso que daremos será estudiar al completo tus necesidades como cliente (particular o empresa) y conducirte por todo ese mundo de contratos y clausulados, escogiendo el producto más adecuado, negociando las condiciones con varias compañías y mejorando las primas.
La palabra clave es el asesoramiento. Y un requisito indispensable la atención al cliente.
Nuestra labor no acaba ahí, como mediadores, te acompañamos a lo largo de toda la vida de la póliza para solucionar cualquier incidente que pueda surgir.